Son los mismos que los interrogativos, y con las mismas funciones. Suelen ir entre signos de exclamación.

La gramática tradicional considera a ¡qué! y ¡cuán! -este último usado sólo en poesía y actualmente en desuso- como determinantes exclamativos.
 

¡Qué hermoso cielo!

¡Qué día tan feo!

¡Cuán oscura noche!